¿Qué Comer?
Una parte importante de la identidad israelita fue la ley en relación con los alimentos adecuados para el consumo humano. La identificación con Dios como Creador conduce lógicamente al deseo de agradarle. Si Él da las leyes que rigen los alimentos apropiados para los seres humanos, ¿por qué no seguir su consejo? Aunque a menudo la lista de los alimentos puros e impuros se refería solo al ritual de purificación del Antiguo Testamento, la obediencia a Dios en estos asuntos separa a las personas y les permite ser consideradas apartadas o santas ante Dios. La lista en Deuteronomio 14 es principalmente una repetición de la que se encuentra en Levítico 11, pero con más precisión y con el nombramiento adicional de los animales de cuatro patas y la omisión de los animales con patas, insectos, reptiles y roedores.
Los tipos principales de animales limpios terrestres son los que tienen la pezuña dividida en dos, además de rumiar (Deuteronomio 14:6). Que incluyen el buey, la oveja, la cabra, el venado y gacela (versículos 4–5). Por lo tanto, los animales prohibidos son como el cerdo, camello, liebre y damanes (versículos 7–8).
En cuanto a animales de agua dulce o salada se refiere, estos deben tener aletas y escamas para que sean considerados puros (versículo 9). Serán incluidos el salmón, bacalao, atún, carpa, mojarra, etc., excluyéndose al delfín, tiburón, ballena y toda clase de crustáceos.
Las aves puras incluyen al pavo, pollo, pato, ganso, codorniz, paloma, gallina de Guinea, y faisán, pero excluye al águila, gallinazo, halcón, búho, gaviota, avestruz, gavilán, y aunque no es una ave, el murciélago (versículos 12–18). Los insectos son impuros (versículo 19), con excepción de criaturas tales como el grillo, la langosta y el saltamontes (Levítico 11:21–22).