En esta segunda entrega sobre el apóstol Juan, encontramos que el «Hijo del Trueno» se ha suavizado grandemente con el paso de los años. Una mirada más de cerca al Evangelio de Juan y a la primera epístola que lleva su nombre revela no sólo su cambio personal, sino también algunos de los cambios menos favorables que estaban ocurriendo en su entorno de finales del siglo primero.