Al conmemorar la cristianismo el quingentésimo aniversario de la Reforma protestante, en todo el mundo las iglesias procuran encontrar la manera de unirse. ¿Qué dice la Biblia acerca de la unidad entre los creyentes?
Que la iglesia del siglo I se enfrentó a enormes desafíos mientras luchaba por establecerse es bien sabido. La mayoría de la gente también acepta la idea de que los primeros seguidores resistieron tanto competencia como oposición de fuentes internas y externas, pero ¿Qué tan preciso es ese conocimiento?
Si los ganadores son los que escriben la historia, entonces los relatos históricos con seguridad están sujetos a influencias e inexactitudes. La historia de la iglesia no es excepción.
La serie Los apóstoles se centra en personalidades destacadas del Nuevo Testamento; personas reales que en el complicado mundo del Imperio Romano pusieron en práctica sus creencias, sentando un precedente para los lectores del siglo XXI que desean emular su fe.
Las cartas que el apóstol Juan envió a las siete iglesias en Asia Menor a finales del siglo primero llevaban escritos mensajes vitales ─mensajes de supervivencia. Y proporcionar instrucción continua aún hoy en día.
Como el último apóstol sobreviviente entre los doce originales, Juan estaba ansioso de transmitir instrucciones clave así como entendimiento a los seguidores de «el Camino», tanto de antes como ahora.
En esta segunda entrega sobre el apóstol Juan, encontramos que el «Hijo del Trueno» se ha suavizado grandemente con el paso de los años. Una mirada más de cerca al Evangelio de Juan y a la primera epístola que lleva su nombre revela no sólo su cambio personal, sino también algunos de los cambios menos favorables que estaban ocurriendo en su entorno de finales del siglo primero.
Juan, el último apóstol sobreviviente del siglo primero, tuvo una vida larga y llena de retos. En esta ocasión analizamos algunas de sus primeras experiencias como seguidor de Jesucristo.
La antigua tradición de que el apóstol Pedro vivió y murió en roma tomó vida propia en el II y III siglo, motivada por uno de los esfuerzos de una de las tantas ramificaciones del cristianismo queriendo establecer preeminencia. Visión rastrea la historia del legendario levantamiento al poder de Pedro.
El apóstol Pedro escribió una segunda carta a la Iglesia primitiva justo antes de su muerte, y como muchos escritos del Nuevo Testamento, su mensaje es eterno.
La vida del apóstol Pedro es un estudio acerca de cuánto puede cambiar una persona. Sus escritos ofrecen sabiduría y consejo que siguen siendo tan aplicables hoy en día como lo fueron durante su vida hace casi dos siglos.
El apóstol Pedro es una figura destacada en el Nuevo Testamento, pero a menudo se le describe personal y teológicamente en desacuerdo con su colega Pablo. Un análisis del registro bíblico nos deja conocer más de este hombre y sus enseñanzas.
Mientras su vida se acerca al final, el apóstol Pablo continúa demostrando su auténtica preocupación por quienes están bajo su cuidado y por aquéllos que habrían de continuar su ministerio.
Aunque Pablo se encontraba esposado a un soldado romano continúa con su ministerio tanto en persona como a través de las cartas que envía a sus hermanos creyentes en las provincias distantes.
El prisionero Pablo llega a Roma para una audiencia ante el famoso Nerón; pero lo que podría parecer el final de la historia es, en realidad, tan sólo otro comienzo.
La visita final de Pablo a Jerusalén terminó en disturbios, azotes, encarcelamiento, audiencias ante gobernadores y un rey y, por último, en una apelación al César.